Hoy fue un día especial en la UCCFD Manuel Fajardo. Tras 32 años de espera, quiso la vida y sus circunstancias que un grupo de jóvenes que hoy peinan canas, volvieran a reencontrarse juntos con su madre. Y es que la universidad del deporte ha dado a luz a casi cien mil hijos, de diversas latitudes, que han entrado siendo niños colmados de sueños y dudas, y salen con la virtud y la razón, listos para servir a la sociedad.
“…Jamás encontrarás ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni más verdadera que la de una madre…” Honoré de Balzac
Los que tuvieron hoy el placer de retornar al “fajardo”, recordaron emocionadamente aquella noche del 17 de julio de 1989. Anécdotas, chistes, recuerdos que jamás serán olvidados, pasaron uno tras otro por delante, como quien logra enlazar con mano frágil un ramo de rosas, y observa cada uno de sus pétalos cual memorias hermosas de la vida.
Bella, acogedora y feliz, la Casa de Altos Estudios del Deporte Cubano pudo abrazar a muchos de sus hijos, esta vez con la satisfacción de saberles hombres y mujeres de bien, cada uno con historias que contar, con carreras, objetivos y responsabilidades.
Con la proyección de un material audiovisual, pudieron apreciarse algunos pasajes de esta generación. La presencia de las máximas autoridades del partido y la administración actuales, fue una muestra de respeto, admiración y reconocimiento, ante casi media vida dedicada a la actividad deportiva.
El Ms.C Silvano Merced Len, Rector, tuvo elogiosas y sinceras palabras de bienvenida, colmando la histórica Sala Magistral, de un ambiente de felicidad y regocijo. El Dr.C Héctor Noa Cuadro, ex rector de nuestro centro, actual asesor del Ministro de Educación Superior y miembro de la graduación del 89, tuvo a su cargo las palabras centrales en nombre de los graduados, manifestando el compromiso de seguir aportando en la formación de las nuevas generaciones, como tributo a aquellos que tanto aportaron y a los que tanto debemos.
Al término del acto, como tantas veces hemos hecho los eternos fajardianos de hoy y de siempre, partieron todos juntos en peregrinación hacia el monumento erigido en nombre del mártir de nuestra universidad.
:Honrar honra, dijo el apóstol. Hoy tuvimos el placer de asistir a un mágico encuentro, que ojalá se repita. El amor al estudio, el placer del reencuentro y la constancia, siempre serán bienvenidas. Muchas felicidades a todos, saludos desde el corazón de la universidad del deporte.
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