La FEU cumple Cien años… como si nada. ¡La Federación Estudiantil Universitaria cumple cien años!, pero sigue en pie nutriéndose de jóvenes imberbes llenos de luz y clarinada, cada uno quemando la esperma del tiempo que le toca, mostrando una misma conducta digna en el ayer, en el hoy y estoy segura en el mañana.
Su templo principal la Universidad de la Habana y su histórica escalinata, su ya veterana Aula Magna si pudieran contarnos ¡cuántas serían las horas en sus palabras!, cuanto orgullo apretado a la garganta, cuanta angustia de madre preocupada y cuanto presunción de hechos nacidos de pensamientos y palabras; pero esta FEU también esta diseminada y la encontramos en cada rincón de nuestra amada Patria, porque ellos, los estudiantes universitarios son del país la rebelde vanguardia, nuestros gallos de pelea, actores de la tradición gloriosa y la acción fecunda emanada de las aulas.
Las universidades cubanas son los máximos centros de cultura y de formación del ideal revolucionario que necesita el país, el hombre nuevo para la nueva sociedad socialista que debemos edificar; la FEU es la concreción de este ideal, con su historial de rebeldía y sus sagrados mártires que van desde los Ocho estudiantes de Medicina hasta los más recientes en la Historia como José Antonio Echevarría, Fructuoso Rodríguez, José Westbrook, Rubén Batista , sin dejar en el tintero a las preciadas figuras de sus inicios, hablamos de Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Gabriel Barceló, Antonio Guiteras, Pablo de la Torriente Brau, y toda la hornada valiosa que ha cobijado el Alma Mater.
Ha sido protagonista de cada momento en la historia patria, la FEU, los universitarios, han abrazado todas las justas causas, han levantado la voz sin asomo de miedos, han luchado y han muerto con total desprendimiento cuando se trató de dar hasta la vida; y ya en Revolución han trabajado con las mangas al codo en cada acometimiento social o económico por el país; siempre en la primera línea de la batalla.
Ahora siguen siendo jóvenes universitarios del tiempo que les corresponde vivir y bregar, son los que promueven la cultura, se funden a los centros de investigación en busca de una soberanía alimentaria, estuvieron atareados en las zonas rojas de la pandemia, en los lugares más inverosímiles cumpliendo cada tarea asignada, en cada barrio, comunidad o cuadra conscientes de sus compromisos y de los retos que como jóvenes les corresponde asumir para honrar el legado de las generaciones preliminares, también la de las décadas de los 60 de la alfabetización, 70 del destacamento pedagógico Manuel Ascunce, del 80 y sus batallas de ideas y más de 100 programas en todo el país, los 90 y el periodo especial, y los 2000 no tan especiales pero si resistiendo las nuevas cruzadas que el férreo bloqueo cada vez más recrudecido nos ha impuesto, que nos quisiera ahogar, pero esta juventud no desmaya en su empeño por trabajar hermanados y juntos por una Sociedad Socialista más justa y sostenible con todos y para el bien de todos. Sirva este modesto y perecedero escrito de los que todavía militamos en la organización a pesar y por la juventud acumulada, para reconocer a la organización juvenil más longeva de Cuba; y a su eterno universitario, de quien diría otro destacado representante de la FEU, Armando Hart Dávalos:
“Los cubanos no olvidaremos jamás, su talento, genio y originalidad, porque fue Fidel quien llevó al terreno de los hechos, los métodos y principios capaces de relacionar y articular dialécticamente las ideas del Socialismo con la tradición ética de la nación cubana...” Armando Hart
Al eterno universitario: Fidel Castro
¡Viva la FEU y su 10 Congreso!
¡Vivan los jóvenes Universitarios de toda Cuba!
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