Hoy 17 de noviembre estaremos celebrando como cada año el día del estudiante, pensábamos en una forma de homenajearlos diferente y ahí les va. Incontables personas piensan que el trabajo del profesor es poco valorado y hasta mal remunerado, eso pudiera hasta ser posible; aunque nunca podrían comprender que conocer primero, y formar parte después de la vida de un adolescente o joven; educando a la vez que se les instruye, comprobando que ese alguien que tuvo la gran responsabilidad de formar para la vida, ha logrado llegar por sus méritos y propio esfuerzo hasta donde se propuso, es el mejor pago que tiene esa profesión; que estar orgulloso de ellos es una sensación increíble e inexplicable, realmente solo lo podrá entender un Maestro por vocación. Como diría una compañera: “me gusta el título de profe. Carece de pretensiones y habla de vocaciones.! Qué bonito cuando me cruzo con alguien y me dice adiós profe; Tal vez no recuerda mi nombre, pero si la esencia de mi ser: enseñar y aprender.
Cuando se ha andado mundo como se dice, en esta profesión, transitando por casi todas las enseñanzas y sistemas de educación cubanos, enseñanza primaria, secundaria, preuniversitario, ETP, Enseñanza Especial y Universidad, entre las últimas el ISPEJV, ISPETP, UCMH y UCCFD; después de tanto tiempo transcurrido aprendimos solo una cosa, al decir de Martí: “El mejor sueldo es la gratitud de mis discípulos”.
En esos avatares de la profesión incluimos a la enseñanza deportiva iniciando por la EIDE Mártires de Barbados. Transcurrían los años finales de la década del noventa no digo más; aprendimos de los estudiantes atletas, a amar el ejercicio físico, a disfrutar y seguir al espectáculo deportivo, la voluntad para lograr llegar al triunfo, la constancia en el esfuerzo diario, el cumplimiento de la disciplina y el respeto, la colaboración y la camaradería, crecimos juntos, al adentrarnos en su mundo, y ellos al dejarlos conocer el nuestro.
Allí encontramos bailarinas extraordinarias entre las muchachas de remo, de esgrima y de polo acuático; artesanos entre pesistas, karatecas, judocas y taekuondocas; músicos, cantantes, actores, escritores y dibujantes increíbles en cualquier especialidad deportiva. En verdad la promoción cultural en la escuela deportiva implica además miles de ventajas para el que los prepara, porque puede recrear y conocer sus ricos mundos interiores, aprovechando todas las habilidades físicas, y creativas innatas que poseen.
Allí entre muchos por igual conocimos a Frank Camilo Morejón, un buen estudiante, algo genioso y malhumorado como el que más, un servicial amigo, afable y comprensivo, jovial y alegre, buen conversador y a la vez sabiendo escuchar, lleno de curiosidad por aprender, entusiasta, buen pelotero ni que decir, un dibujante sensible y prodigioso; además de ser monitor de varias asignaturas entre ellas, del círculo de dibujo “Carlos Enríquez”; a la vez que era responsable del cine debate de las noches en su año, para lo que fue una mano derecha; poniendo en todo, la misma pasión que lo llenaba por la pelota.
Por eso ahora a muchos le parecerá un verdadero logro la actividad que realiza hoy como profesor en la Universidad del deporte Manuel Fajardo, y también el haberse destacado con la investigación presentada al Fórum de Ciencia y Técnica de la Casa de Altos Estudios este año; pero para los que lo seguíamos desde su adolescencia día a día por cada estadio donde se movió con su equipo escolar o juvenil, a los que nos alegró con sus triunfos deportivos en Metro o en Industriales, los que sabemos lo que vale como hombre de su tiempo, no nos sorprende; todo es fruto de su voluntad y dedicación, quiso hacer e hizo; también son nuestros sus logros. En lo adelante le esperan grandes retos y múltiples desafíos por superar como docente, pero con ellos aún crecerá y sabemos que algún día también se sentirá henchido de orgullo al decir: él, fue mi mejor alumno. Hace unos meses se le declaró, por los CDR, Hijo Ilustre del Cerro, lugar donde está el estadio Latinoamericano que lo vio crecer soñando en azul.
Felicidades en su día a todos los estudiantes que al decir del Maestro:
“Los estudiantes que son el baluarte de la libertad y su ejército más firme.”
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